Dedicatoria:
Me es grato dedicar el presente trabajo, a María Isabel Salud Areste, diputada, y a
las asociaciones de víctimas del amianto: «ASOCIACIÓN NAVARRA DE
AMIANTO, NUEVO AMANECER RESPIRANDO» (ANANAR), y «A4
Asociación de Afectados por Amianto en Aragón», «savia nueva» para añejas luchas,
animándoles a que perseveren en sus esfuerzos y desvelos en favor de la curación o de
la mejoría, siquiera sea paliativa, y de la justicia, para con las víctimas del asbesto.
Autor: Francisco Báez Baquet ( lacuentadelpaco@hotmail.com )
«…la exposición no ocupacional sería aproximadamente de 100 a 10000 veces menor
que la ocupacional»: Dr. Antonio Agudo Trigueros
«Los estudios geológicos también han demostrado una correlación entre la presencia
de afloramientos de asbesto en las aldeas, y la frecuencia de las placas pleurales, que a
veces afectan del 20% al 25% de la población. Luego se observó una correlación
estadística idéntica entre la presencia de afloramientos de amianto y el riesgo de
mesotelioma»: Dr. Mouries, Neumólogo del Centro Hospitalario de Bastia
(Córcega).
«No llegan al 2%, las enfermedades que se reconocen como profesionales, por el
Sistema de Seguridad Social»: Dra. Montserrat García Gómez, Dra. Rosario
Castañeda López, y Dr. Gerardo Sánchez Jiménez.
«En total, se han detectado en el programa 3.398 enfermedades derivadas de la
exposición al amianto y, de éstas, se tiene conocimiento de que se han
reconocido como enfermedad profesional 64 casos, lo que supone un 1,88% del total
de enfermedades diagnosticadas». Fuente: Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
Igualdad / Evaluación de Vigilancia de la Salud de los Trabajadores Expuestos al
Amianto. PIVISTEA.
«¿Cómo puede ser que una sustancia tan tóxica haya sido utilizada tan ampliamente,
sabiendo desde hace más de un siglo de su elevada toxicidad?»: Dr. Vicenç Navarro
«Menos del 5% de las personas que han muerto de un mesotelioma pleural provocado
por el amianto, han recibido compensación»:
Dr. Alfredo Menéndez Navarro
«Uralita Roviralta, como le decían socarronamente en la revista satírica «El
cordero negro» en los años 30 del siglo pasado. También en estos años, la revista local
«Atalaya» denunciaba, con un chiste en una de sus portadas, la contaminación que
provocaba la fábrica en su entorno inmediato. Este entorno, claro está, eran
Cerdanyola y Ripollet». (Fuente: Orlando BARRIAL I JOVÉ: «La justicia impossible»,
pág. 98, en: «AMIANT 100 ANYS», «Montflorit Edicions», 2008).
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